El pleno del Ajuntament de Palma acordó ayer introducir una serie de modificaciones en el proyecto de fachada marítima para cumplir una serie de prescripciones marcadas por el Consell de Mallorca. Los cambios no son sustanciales para han obligado al Ajuntament de Palma a que las nuevas calles que resulten de la urbanizaciones de los terrenos ubicados en la zona de GESA sean peatonales. Esta recomendación del Consell es temporal, al menos hasta que no se ejecute de forma definitiva el soterramiento de la autopista de Llevant en estos 600 metros lineales frente a GESA. De esta forma se evitará que estas nuevas calles den directamente a la autopista, lo cual complicaría enormemente los accesos de tráfico a esta vía rápida.
Otra de las prescripciones del Consell ha obligado al Ajuntament de Palma a dejar aparcado, de momento, el proyecto de construcción de una rotonda de acceso a la Vía de cintura desde la autopista, así como la rotonda proyectada en la zona de Can Blau. El informe del servicio de carreteras del Consell asegura que el proyecto de nueva fachada marítima para Palma no puede incluir con tanto detalle estas dos rotondas hasta que no se redacte de forma definitiva el proyecto de urbanización.
La adaptación de la fachada marítima a las prescripciones del Consell quedó aprobada con los votos favorables de PP y UM y la abstención del PSM. Los concejales de PSOE y EU-EV votaron en contra de esta obligada adaptación. El Ajuntament de Palma se vio obligado a convocar un pleno urgente con el fin de que la Comissió Insular d'Urbanisme, que se reúne hoy, pueda dar el visto bueno definitivo al proyecto. El Ajuntament también aprobó una rebaja en la edificabilidad en Son Ximelis.