C.AGUSTÍN
Ayer tuvo lugar la clausura del I Congrés de la Joventut, acto en
el que la mesa compuesta por Teresa Febres, presidenta; Jordi
Ferrer y Sandra Fernández, vivepresidentes, y Teresa Ramos y Joan
Ferrà, secretarios, dio por aprobadas las conclusiones del mismo.
En el área de Educación, los jóvenes destacan como problema más
importante la insularidad y la falta de recursos institucionales
sobre todo en Menorca, las Pitiüses y los pueblos de Mallorca.
Asimismo, reivindican una educación basada no sólo en contenidos
curriculares sino también en valores como la tolerancia y el
respeto.
En materia de salud, destacan capítulos dedicados a la sexualidad y a las drogas. Los jóvenes demandan la creación de una figura especializada, un terapeuta-educador sexual, que sea capaz de formar a otros profesionales relacionados con el mundo de la juventud, como los docentes. De la misma manera sugieren que la educación por la salud pueda ser una asignatura alternativa a la religión o a la ética.
Entre las conclusiones del I Congrés de la Joventut, se encuentran ponencias referentes a temas como ocupación, formación y vivienda, medio ambiente y, por último, diversidad y convivencia. En este apartado los jóvenes expresan como principio fundamental que la persona es un valor en sí misma, por encima de la cultura o la nacionalidad. También piden que el Consell de la Joventut de les Illes Balears (CJIB) cobre valor institucional para canalizar las demandas y la participación de los jóvenes. La clausura contó con la presencia de Andreu Caballero, presidente del CJIB, que destacó el alto nivel de los debates. También estuvo Pere Muñoz, candidato a Cort por el PSM.