El colegio Sant Josep Obrer de Palma celebró ayer su particular fiesta del centro con motivo de los 50 años de existencia. Bajo el lema 50 anys educant, jugant i evangelitzant los más de 3.000 alumnos y 400 profesores festejaron una fantástica fiesta en la que no faltaron las actividades deportivas, lúdicas y culturales, así como exhibiciones, torrada y una espléndida falla que vio su cremà al finalizar la festiva jornada.
Desde primera hora todos los profesores y monitores pusieron en marcha la gran «máquina» de juegos. Los chavales rápidamente se apuntaron a su actividad más deseada. Los simpatizantes del ajedrez disfrutaron de partidas de gran nivel. La gimcana puso a prueba las habilidades y destreza, tanto en equipo como en solitario, de los participantes. Los más atrevidos no dudaron a cantar frente a un entregado público, en el karaoke. La piscina del centro, considerado como uno de los mejores de España, se llenó de estudiantes haciendo cola para remar en piragüa. También, muchos fueron los que se decantaron por las actividades de riesgo y emociones fuertes como la tirolina o el rocódromo.
Todas las aulas y naves del colegio acogieron singulares y divertidas actividades. El polideportivo acogía tres posibilidades; entre ellas el poder practicar y conocer algunos detalles del deporte de la esgrima. El director general del Colegio Sant Josep Obrer y Corpus Christi, José Ramón Reus, se mostró satisfecho, no sólo con la respuesta masiva de los estudiantes, sino también por todos los profesores y colaboradores que durante meses estan preparando los diferentes actos con motivo de este cincuente aniversario del prestigioso colegio palmesano.
Por la tarde, las actividades la protagonizaron los más pequeños, alumnos de segundo, tercero y cuarto de primaria realizaron un festival donde despertaron numerosos aplausos del público. Posteriormente se pudieron visitar las diversas exposiciones de trabajos y fotos. Precisamente en la de fotos, donde se recopilan imágenes de los inicios de Sant Josep Obrer, muchos tuvieron momentos de nostalgia al verse fotografiados con antíguos compañeros de curso. El grupo infantil Cucorba animó el ambiente infantil con canciones y juegos. Al atardecer la música de rock de los grupos «Sigui com sigui» y «Dropout» invadieron el sonido del patio central, donde posteriormente se realizó la cremà de la falla que simbolizaba dicho aniversario. Para clausurar la fiesta se realizó una fabulosa y suculenta torrada donde todos, alumnos y profesores, además de las principales autoridades de Mallorca, que acudieron a celebrar el acontecimiento, se «pusieron las botas».
Julián Aguirre