P. CANDIA/J.F. MESTRE
Los delitos contra los derechos laborales o de seguridad social
(253) acapararon el grueso de los casos abordados por los fiscales
de Balears, según refleja la Memoria de 2002. Además, se
registraron otras 27 actuaciones en el apartado de delitos contra
la seguridad e higiene en el trabajo. La estadística anual del
Ministerio Público revela la tendencia al alza del número de
delitos contra el patrimonio y el orden socioeconómico en los que
intervienen los 41 fiscales de las Islas, ya que 2001 se cerró con
63.340 actuaciones, frente a las 75.091 de 2002.
Por delitos se refleja un importante ascenso en los calificados de robo con fuerza (26.221) y robo con fuerza en casa habitada o local abierto al público (1.452). También, crecieron de forma espectacular los delitos contra la libertad sexual, ya que el ejercicio de 2002 se cerró con 402 casos, frente a los 278 de 2001. La mayoría de ellos fue por agresión sexual (227) y abuso sexual (99). En cuanto a los delitos de homicidio y sus formas, en el año 2002 se notó un importante crecimiento con respecto al año anterior (de 36 a 69). La Memoria anual del Ministerio Fiscal confirma los datos apuntados por los máximos representantes de las distintas jurisdicciones de las Islas, que también registraron la entrada de más de 170.000 asuntos en los juzgados el pasado año.
La intensa actividad de jueces y fiscales obedece, en parte, al constante crecimiento de la población flotante de Balears en temporada alta, aunque otras opiniones inciden, también, en el crecimiento espectacular de la inmigración como un factor que incide en las estadísticas de delitos cometidos a lo largo del año. De hecho, la Memoria de la Fiscalía General del Estado sobre el comportamiento de cada comunidad autónoma en ese apartado confirma que Balears registra un aumento «importante» del número de asuntos penales que entran en los juzgados.