FELIP OLIVA
Como demasiado diplomática y poco enconada puede definirse hasta
ahora la campaña electoral que comenzó esta misma semana en el
campus tras la que se decidirá quién ocupará, a partir del 11 de
abril y durante los próximos cuatro años, el cargo de rector de la
Universitat de les Illes Balears (UIB). No hubo mucho margen para
la polémica en el debate emitido anoche por M7 Televisión de
Mallorca, en el cual Llorenç Valverde, Avel·lí Blasco y Pere Deyà,
los tres candidatos que optan al Rectorado, expusieron sus
propuestas electorales de cara a los comicios universitarios.
La tónica general del coloquio fue la moderación, si bien los tres candidatos divergen en algunos aspectos sobre cómo tiene que ser la UIB del futuro. Pero también hay coincidencias, sobre todo en cuanto a la necesidad de integrar la Universitat en el espacio docente europeo. En este sentido, la intención de Avel·lí Blasco, vicerrector de Proyectos y Relaciones Internacionales de la Universitat, es «conseguir reformas que permitan adaptar la UIB al entorno educativo europeo, dando homogeneidad a las titulaciones que se ofrecen a fin de que sean parecidas en cuanto a contenidos con las que hay en el resto de universidades europeas».
Según Blasco, resulta indispensable para la convergencia europea «evitar la masificación en las aulas, ya que si no, no entraremos en este espacio». Sobre esta cuestión opinó Llorenç Valverde, catedrático de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial de la UIB y responsable del departamento de Matemáticas e Informática, que son «deplorables» las condiciones de algunas becas o cursos que se ofrecen para ir al extranjero, es necesario dotar la UIB de un «toque diferente para distinguirla de las universidades del resto del Estado». Con este fin, defendió la constitución de dos ciclos, uno de cariz generalista y otro que incluya másters y doctorados.
Según Pere Deyà, catedrático de Química Orgánica, «hemos empezado con retraso la integración en Europa» y un síntoma de inclusión verdadera sería que «universidades europeas nos enviasen profesores y alumnes» a la UIB y que «vengan atraídos por nuestra cultura» sin que «la lengua se un impedimento». También hay coincidencia de los tres candidatos, en el fondo y no tanto en la forma, en aspectos como la mejora de la calidad de la enseñanza, lo que abrirá las puertas en el futuro a un incremento del número de alumnos.
Blasco propone una «tarea agresiva de captación de alumnos», mientras que Deyà relaciona el aumento de éstos con una «oferta de calidad». Valverde discrepa porque opina que, en una comunidad turística donde los jóvenes dejan de ir a las aulas en época de temporada alta para hacer trabajos en el sector hotelero, la Universitat tiene que adaptarse a ellos y no a la inversa.
El compromiso y la integración de la entidad universitaria en el seno de la sociedad balear, el fomento del uso real del catalán en el campus o el desarrollo del concepto de campus extenso serían definidos como elementos clave del futuro de la UIB. La recta final de la campaña culmina la próxima semana, antes de que tenga lugar el 11 de abril la primera vuelta de las elecciones. Para el día 15 esta prevista la segunda vuelta si ningún candidato consiga mayoría suficiente.