L.T.
Los vecinos de uno de los edificios situados junto al hotel Isla
Azul, del que le separan apenas dos metros, se llevaron un gran
susto en la noche del viernes cuando, a las 21.15 horas, un enorme
cascote cayó desde lo alto del hotel -tras el impacto provocado por
la pala excavadora- y fue a parar contra el muro de su edificio. A
la altura del segundo piso se abrió un boquete y, según testigos
presenciales, parte del cascote entró en la habitación donde en
esos momentos dormía una joven, que afortunadamente no sufrió
ningún daño. Alarmados, los vecinos bajaron a la plaza Pío IX,
mientras los operarios que llevan a cabo los trabajos de demolición
del Isla Azul interrumpían de inmediato la operación. Hasta el
lugar de los hechos acudieron una dotación de bomberos y efectivos
de la Policía Local y de la Policía Nacional, que procedieron,
junto con los operarios, a retirar los cascotes.
Un portavoz de los inquilinos del edificio afectado aseguró que la comunidad pondrá estos hechos en conocimiento de un abogado al efecto de reclamar las indemnizaciones que se estimen oportunas. Cabe señalar que, tal y como han asegurado algunos vecinos, tuvieron que permanecer en la plaza hasta la una de la madrugada antes de poder regresar a sus viviendas. Tanto los inquilinos del edificio afectado como los del que se encuentra al otro lado del hotel aseguran que desde que empezaron los trabajos de derribo del Isla Azul «se sienten temblores en todas las viviendas». Visiblemente enfadados, otros señalaron que «Fageda estuvo esta mañana para empezar el derribo, pero no estaba aquí cuando se produjo el accidente».