Jaume Matas presentó ayer su candidatura al Govern con dos promesas: ser el «presidente de todos» y acabar con la «indecencia política». En su presentación como candidato, Matas logró la presencia de dos antiguos compañeros de Gobierno -Rajoy y Zaplana- y que Gabriel Cañellas volviese a asistir a un acto público del PP. No sólo eso. El ex presidente del Govern, que fue ovacionado en varias ocasiones por las 1.700 personas que asistieron a la presentación de Matas, subió al escenario junto a los principales dirigentes del PP balear.
Matas recurrió a un cuento -Alicia en el País de las Maravillas- para explicar la gestión del Govern en estos cuatro años. En la interpretación personal de Matas del cuento escrito por Lewis Carroll, Antich jugaba el papel de Alicia y Pere Fullana, director general de Presidència, el del conejo que guiaba al protagonista de la historia. Mientras en la calle un centenar de personas esperaban la salida de los dirigentes del PP para increparles, Matas relató su particular versión de Alicia en el País de la Maravillas en el que no faltaron Grosske, Sampol y Munar. Y al final del cuento aparecía Dodo -o sea, Matas- «un pájaro exótico sin alas y un animal a extinguir». «Un tipo normal, con muchos defectos pero trabajador, que tiene experiencia y capacidad para la gestión política». Para Matas, «en cuatro años estos adalides de la moral, que nos daban lecciones de ética, han batido todos los récords de indecencia política». El candidato del PP prometió una «sociedad bilingüe y respetuosa» y aseguró que si él vuelve a ser el presidente «nadie será el enemigo del Govern». «No somos una candidatura de rencor ni resentimientos», recalcó Matas.
El ex ministro no olvidó la situación que vive el PP como consecuencia de la guerra. El candidato popular recordó que «hemos sido apedreados, insultados, y nuestra legitimidad ha sido puesta en cuestión en la calle». «Se utilizan tácticas de kaleborroka y algunos partidos políticos se amparan en los violentos», denunció. Según Matas, «en 16 años de Govern del PP nunca insultamos a nuestros adversarios ni perseguimos a nadie con saña, ni tampoco atacamos la principal fuente de riqueza de nuestra Comunitat». «Supimos dejar el poder con elegancia, sin resentimiento y con naturalidad; esperemos que ellos hagan lo mismo cuando les ganemos, no en la calle, sino en las urnas», insistió Matas, quien acusó de «sectarismo» a los integrantes dePacte.
El vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, aprovechó su presencia en el acto de presentación de Matas para defender la posición del gabinete que preside Aznar en relación al conflicto de Irak. «No sería razonable que ahora, cuando nos piden ayuda contra un tirano al que la ONU ha exigido en 17 oportunidades que deje de colaborar con el terrorismo, que España mirase hacia otro lado», argumentó Rajoy, quien lamentó la postura de los socialistas. Rajoy denunció que «un honorable ciudadano tuviese un arrebato pacifista y se adueñase de un jamón». «Nadie está a favor de la guerra, pero nosotros queremos que se cumpla la legalidad internacional; hay que destruir las armas que Sadam ha utilizado contra su propio pueblo», pidió Rajoy, cuya presencia en Palma coincidió con su cumpleaños.
El ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, fue otro de los ministros que arroparon a Matas en su presentación como candidato. Y Zaplana, amigo personal de candidato del PP balear, desveló a los asistentes que «Jaume Matas hubiese podido seguir en el Gobierno de España, pero él ha creído que su vocación política estaba en Balears». Zaplana también aprovechó el acto para criticar al Govern dePacte, que calificó como «una coalición extraña». «Balears debe decidir si continúa con un gobierno gris, del que no se conoce nada relevante, o recuperar la senda segura y de progreso». Rosa Estarás criticó con dureza la gestión del Govern, y en especial la política desarrollada por Caro y Salom. «Muy cara y mucha cara, señora Caro», dijo Estarás en alusión a la política de cooperación de la titular de Benestar Social. La candidata del PP al Ajuntament de Palma, Catalina Cirer, pidió un esfuerzo «porque todo será más fácil si gobernamos en el Consell y en el Govern».