Los ojos de los niños estaban bien abiertos. Había un buen motivo. Cesc Serrat sacaba objetos y más objetos de sus cajas. Parecía un mago. Cada vez aparecía algo nuevo y, ayudado de una memoria portentosa, iba narrando las historias y leyendas más inverosímiles. Muchas ya habían sido explicadas por Francesc de Borja Moll, pero para muchos de los niños era la primera vez que las escuchaban. Esta escena se desarrolló ayer en el patio de Can Bordils, donde el Ajuntament de Palma llevará a cabo las actividades de la Festa del Llibre durante esta semana. Más de veinte colegios han participado en este encuentro y hasta el viernes pasarán por Can Bordils para observar los trabajos de sus compañeros y, sobre todo, para escuchar las leyendas y rondallas de Cesc.
Joan Fageda, alcalde de Palma, no quiso perderse esta cita y aprovechó para saludar a todos los niños que acudieron al acto. Fageda les animó a sumarse a la cultura lectora y aseguró que «no hay nada más importante que un buen libro. Es el objeto que debéis de querer más de todos los que tenéis. Un libro es un magnífico amigo, siempre te acompañará en todo aquello que necesites, siempre podrás tenerlo a tu lado», afirmó Fageda. El alcalde destacó también la importancia y la necesidad de realizar distintas campañas para promocionar la lectura. «Es una tarea fundamental», señaló Fageda.
S. B.