P.G.
Diseños que evocan la campiña, la tierra y el mar Mediterráneo, con
una clara preferencia por el color blanco y los tejidos frescos de
algodón y elásticos que permiten una adaptación perfecta a la
silueta de la mujer; faldas y trajes trabajados a partir de linos
puros -presentado arrugado «inspirándose en la mujer del nuevo
milenio que siempre tiene prisa»- y tejidos de punto, con el rojo
intenso, el blanco y el negro como colores estrella para definir
unos diseños de líneas puras que se ciñen en la cintura; y diseños
informales para el día que se alternan con la «sofisticación
sobria» de la noche, con el verde menta como color principal y
telas de seda y linos combinados con metal para obtener brillantez.
Éstas son las apuestas de los diseñadores mallorquines más
internacionales. Tolo Crespí, Xisco Caimari y Magines (Magi Cerdà e
Inés Colom) mostraron ayer tarde parte de su colección
primavera-verano 2003 en la improvisada pasarela que organizó el
centro comercial de El Corte Inglés de Avenidas.
Fue una presentación con un marcado color práctico, ya que se mostraron prendas confeccionadas y totalmente disponibles. Los tres diseñadores mallorquines acaban de cosechar importantes éxitos en sus presentaciones realizadas recientemente en las pasarelas internacionales. El diseño mallorquín ha sido recibido por la prensa especializada y cada vez está más presente en las tiendas dedicadas a la moda de nuestro país y del extranjero.
El desfile de ayer no duró más de media hora, tiempo suficiente para que cada diseñador presentara cuatro modelos diferentes, que fueron recibidos con expectación y con numerosos aplausos por parte de todos los allí presentes.