La Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) constata la ralentización de la inversión de los empresarios turísticos de Balears, como consecuencia de la pérdida de rentabilidad en las últimas temporadas y por la congelación de reservas derivada de la crisis de Irak, según afirmó ayer su jefe de zona de Mallorca y Menorca, Juan Ventayol, tras firmar un convenio de colaboración con el presidente de la asociación hotelera Reis de Mallorca, Àngel Fernández, por el que la caja de ahorros ofrece a los empresarios sus servicios financieros en condiciones preferentes.
«Existe mucha prudencia tanto por parte empresarial como por la nuestra y analizamos detenidamente todos los proyectos que van entrando», dijo Ventayol, quien señaló que el sector turístico balear «está en vilo y en una posición defensiva ante el cambio de ciclo económico y la incertidumbre generada por el conflicto de Irak».
Como consecuencia del aumento de la morosidad y de los impagos, la CAM, igual que la mayoría de las entidades financieras que operan en las Islas, ha extremado las medidas de precaución tanto a nivel empresarial como particular. «El único factor positivo que juega a nuestro favor son los tipos de interés», dijo Ventayol quien añadió, no obstante, que la situación de la mayoría de empresarios del Archipiélago «está saneada, tras muchos años de ganar dinero».