Por segundo año consecutivo, los niños -y también los mayores que les acompañaban- pasaron un buen rato entre risas, sonrisas y carcajadas. Fue en el Teatre del Mar, con diversos payasos de hospital reunidos bajo el lema «Jarabe de risa». Payasos de hospital de Palma, conocidos como Sonrisa Médica; Murcia, los Pupaclow; Valencia Payasospital; y Barcelona, los Pallapupas. En total, ocho. Suficientes para garantizar el espectáculo en el que, ya decimos, pequeños y mayores se lo pasaron pipa, con lo cual se demuestra que estos payasos no sólo son capaces de hacer reír a niños enfermos, antes o después de una operación o bien en periodo de convalecencia, sino que también lo consiguen en un teatro. El éxito fue rotundo, ya que muchos niños no pudieron entrar al agotarse las entradas. Para futuros espectáculos se tendría que ir pensando en otro teatro, más amplio y donde no quedara nadie en la calle.
¿Que por qué «Jarabe de risa»? Sencillamente, porque a través de esta concentración de payasos de hospitales de otras comunidades, además actuando, los niños de Mallorca pueden ver cómo otros niños de otras ciudades y pueblos de España tienen también sus payasos de hospital y que, además, son muy divertidos. Basta, si no, ver cómo se lo pasaron de bien. Tanto que la mañana se hizo corta.
Recordaremos, por otra parte, que estos payasos de hospital, como los de Sonrisa Médica, por poner el ejemplo más cercano a nosotros, son asociaciones no lucrativas que tienen un objetivo muy concreto: transformar positivamente el ambiente que puede tener un niño en un hospital a través de actuaciones de payasos especializados.
Pedro Prieto