En la niñez la ilusión y los sueños rigen la vida, siempre rehogada desde la base por los cuentos, leyendas, dibujos y películas, e incluso por los ideales no cumplidos de los progenitores. Por eso en la infancia siempre queremos ser bomberos, policias, futbolistas, actores, enfermeras, bailarinas... «Al llegar al cole todos querían ser bomberos», aseguraba María Asunción Ballester, profesora del centro Madre Alberta, que anteayer llevó, junto a la también maestra Antonia Reynés, a sus alumnos de segundo de Educación Infantil al parque de los Bombers de Palma. 53 niños y niñas que disfrutaron con las demostraciones de sus héroes -en ese momento-, con el uniforme, el casco, el camión, la sirena y, sobre todo, el tubo por el que bajan los bomberos en las salidas de emergencia.
Los más pequeños aprendieron que los bomberos no sólo apagan fuegos, que también intervienen en accidentes de tráfico, ayudan al ciudadano, etc. Visitaron las instalaciones, vieron un vídeo explicativo, dieron una vuelta con los camiones, pidieron a los conductores que pusieran las luces y las alarmas, y se pusieron los cascos característicos de este cuerpo. También accedieron al gimnasio, donde estos funcionarios se ponen en forma.
Sin duda el momento más divertido y emocionante para los alumnos fue cuando bajaron, ayudados por los propios bomberos, por el tubo característico de todo parque de este tipo.
David J. Nadal