La Conselleria de Medi Ambient flexibilizará la prohibición de abrir nuevos pozos en los 15 acuíferos de Mallorca donde, en el año 2000, se impidieron más captaciones de agua en aplicación del llamado decreto de la sequía.
Este decreto ahora se ha modificado para que sí se puedan abrir nuevos pozos, siempre y cuando el volumen de extracciones en el acuífero correspondiente no se incremente. Así, un ayuntamiento que compra agua a pozos particulares puede iniciar otras perforaciones si deja de adquirir los recursos hídricos de los primeros. También, en el anunciado banco agrícola del agua, un agricultor puede aprovechar el caudal que otro deje de extraer. Por otro lado, los derechos sobre un determinado volumen de agua se pueden repartir entre vecinos, a través de una comunidad de usuarios, si las extracciones autorizadas sobrepasan las necesarias del concesionario de un pozo. Finalmente, se permite la utilización de aguas subterráneas saladas para sustituir, sobre todo en usos recreativos, la de recursos potables, lo que puede ayudar a la recuperación de los acuíferos costeros, más salinizados.
La modificación del decreto será expuesta hoy ante el Consell Balear de l'Aigua, compuesto por 43 miembros tras su renovación orgánica. El Consell Balear de l'Aigua es una entidad participativa y consultiva que valora las medidas de gestión de los recursos hídricos, y en la que participan el Govern, los consells, los ayuntamientos y los representantes de los colectivos usuarios de agua más significativos. Tras el informe del Consell Balear de l'Aigua, el decreto modificado será trasladado al Consell Consultiu y al Consell de Govern para su aprobación.