J.J.SERRA / N.DOMBLÀS
El Consell de Mallorca enterrará las 150.000 toneladas de cenizas
que se acumulan en el vertedero de Son Reus, procedentes de la
incineradora, y no las destinará al nuevo depósito de seguridad,
que, según Miquel Àngel Borràs, conseller executiu de Medi Ambient
i Natura de la institución insular, empezará a funcionar la semana
que viene.
Las cenizas actuales serán tapadas y selladas con capas de tierra en el mismo lugar donde se encuentran. Esta actuación se ejecutará durante el presente año, tras la finalización del proyecto de restauración del vertedero, que ya se está redactando.
Borràs indica que «las cenizas actuales no serán transportadas hasta el depósito de seguridad porque sólo ese traslado, aun en una corta distancia, supondría un coste de unos 5 millones de euros que no queremos cargar sobre el ciudadano. Además, las cenizas están compactadas y son inertes, por lo que podemos enterrarlas allí donde están sin ningún peligro ambiental. Respecto a las nuevas cenizas, el depósito de seguridad las recibirá todas desde el mismo momento en que inicie su funcionamiento».