J.MESTRE/S.CARBONELL
El Partido Popular pidió ayer al Govern que no remodele Son Dureta
y que construya un nuevo hospital en algún solar junto a la Via de
Cintura. El secretario general del PP, José María Rodríguez, y la
diputada Aina Castillo advirtieron que las obras de reforma de Son
Dureta que pretende poner en marcha el Govern van a ocasionar
«graves molestias a enfermos y profesionales». «Sería muchos más
cómodo construir un nuevo hospital», planteó Castillo. El PP quiere
que Aina Salom reflexione y que no acometa la reforma de Son
Dureta, que tardaría entre 6 y 8 años. «Un nuevo hospital
resultaría más económico para el Govern», justificó Castillo, quien
recordó que la reforma de Son Dureta costará unos 20.000 millones
de pesetas.
A pesar de la postura en contra del PP, Rodríguez prometió que el Ajuntament de Palma aprobará hoy la reforma inicial del Plan General para poder iniciar la reforma de Son Dureta. «Aprobaremos los cambios del PGOU para que no nos acusen de deslealtad institucional», precisó Rodríguez. El teniente de alcalde de Infraestructuras subrayó que la aprobación definitiva del PGOU de Palma tardará un año. Además, Rodríguez dijo que, en caso de que el Govern aceptase crear un nuevo hospital, el Ajuntament de Palma cedería los terrenos necesarios para acometer la nueva obra. «Si nosotros gobernamos haremos un nuevo hospital en otro lugar», insistió Rodríguez.
Para Castillo, la necesidad de no reformar Son Dureta es un clamor entre los profesionales sanitarios ante los inconvenientes que provocarán las obras. En cualquier caso, Castillo asumió que la reforma de Son Dureta fue un proyecto que impulsó el Ministerio de Sanidad, y que fue heredado por el actual Govern cuando asumió las competencias sanitarias en enero de 2002. El departamento que dirige Aina Salom tuvo que pagar 6 millones de euros por la realización de un proyecto de reforma que fue impuesto por el Ministerio de Sanidad. Según el PP, el impacto ambiental de la reforma será «tremendo», mientras si se construyera en otro solar los terrenos de Son Dureta serviría servirían para ampliar la zona verde de Bellver.