El Colegio de Gestores Administrativos de Balears quiere esclarecer las extrañas circunstancias que han rodeado la aparición, el viernes pasado en una calle aledaña a Hacienda en Palma, de miles de declaraciones de la renta en contenedores de basura. Según confirmó ayer a este diario el presidente de ese colegio profesional, Miguel Puigserver, «nos vamos a reunir con el delegado de la Agencia Tributaria, Ignacio Fernández-Alegría para que nos ayude con la investigación de unos hechos que calificamos de muy graves». Los gestores administrativos creen que ninguno de sus afiliados ha podido cometer un acto de esa naturaleza, «que nuestros estatutos castigan con la apertura de un expediente y con la expulsión del colegio si se demuestra que ha obrado mal», dijo Puigserver,
«El término gestoría es genérico, muchas personas que no pertenecen a nuestro colegio se definen como gestores, y no es así; hay mucha desinformación, pero dudo muchísimo que un gestor administrativo haya decidido arrojar esos documentos, que son privados, a la basura sin cerciorarse de haberlos destruido antes», afirmó. El presidente de los gestores administrativos admitió que el hecho denunciado el pasado sábado por este diario «es muy preocupante».
«Es muy común que se emplee el término 'gestor' cada vez que de por medio haya una noticia negativa. Ya nos ha ocurrido en otras ocasiones y no podemos estar explicando cada vez que hay diferencias entre un gestor administrativo, o lo que pueda ser un asesor fiscal u otras empresas dedicadas a la asesoría, sea del ámbito que sea», dijo Miguel Puigserver. Los documentos hallados en los contenedores de basura contenían información de contribuyentes relativos al ejercicio de 1997.