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Un grupo germano-suizo estafa 150.000 euros a propietarios de fincas de Mallorca

Alquilaron los inmuebles para uso turístico y pagaron los plazos de 2002 con cheques sin fondos

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Una empresa germano-suiza ha estafado hasta el momento 150.000 euros a 11 propietarios de fincas de Mallorca, casi todas situadas en los municipios de Alcúdia y Pollença, al no hacer efectivo el pago de dos de los tres plazos fijados por el alquiler de dichos inmuebles en el año 2002, que a su vez subalquilaron a turistas como viviendas vacacionales, según anunciaron ayer los abogados Rafael Barber Llorente y Antònia Vidal, del buffet internacional Rechtsanwalte.

Hace cinco años, la sociedad Finca Ferien GMBH, con domicilio social en Friburgo, empezó a alquilar fincas en la zona de norte de Mallorca para después comercializarlas en los mercados europeos como viviendas vacacionales, pese a que dichos inmuebles no contaban con la preceptiva licencia de la Conselleria de Turisme. Los alquileres se hacían efectivos en tres plazos, marzo, junio y septiembre, pagos que siempre fueron satisfechos hasta el año pasado, cuando la empresa desapareció tras hacer efectivos los dos últimos pagos del ejercicio 2002 mediante cheques sin fondos y habiendo suscrito los correspondientes contratos para la temporada de 2003.

Según manifestó el abogado que lleva el caso, en el último año la empresa cambió de nombre en dos ocasiones. Primero se denominó Voayage Sud GMBH, con domicilio social en Friburgo, y posteriormente se trasladó a Suiza como Voayage Sud S.A. Parece ser que las dos primeras empresas han declarado quiebra, mientras que la última no responde a las peticiones de los abogados, que anunciaron acciones legales en Alemania y Suiza.

Según manifestó Barber-Llorente, hasta el momento se han confirmado 13 casos en Mallorca, de los que su buffet lleva 11, pero estima que podrían ser más tanto en Mallorca, como en otras zonas turísticas españolas y también en Italia. Las fincas afectadas eran alquiladas a la sociedad alemana a un precio que podría oscilar entre dos y cuatro millones de pesetas anuales y eran subarrendadas a los turistas unos 200 o 250 euros por noche, según confirmó el abogado.

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