La masiva respuesta de los españoles contra el inicio de una guerra contra Irak; la actitud defensora del cumplimiento de los derechos humanos de Juan Carrero, presidente de la Fundació s'Olivar y candidato al Premio Nobel de la Paz desde el año 2000; las matanzas que ha sufrido el Congo desde 1994 y el papel de los Estados Unidos en Àfrica y en Oriente Medio fueron algunos de los puntos que abordó Cynthia McKinney, primera congresista afroamericana en Estados Unidos, en la conferencia que impartió ayer en el salón de actos de la Banca March, invitada por eClub Ultima Hora.
Antes de comenzar la conferencia, Pere A. Serra, presidente del Grup Serra, presentó a McKinney como «una persona con una personalidad relevante en el concierto internacional, miembro del Comité de Relaciones Internacionales y del Subcomité de Derechos Humanos y Operaciones Internacionales del Congreso; considerada, además, la sucesora de Martin Luther King». También se refirió a Juan Carrero recordando su candidatura al Premio Nobel de la Paz: «Como decía Camilo José Cela, «es cuestión de insistencia», afirmó.
Cynthia McKinney ofreció una amplia conferencia presentada con el titulo «Los intereses económicos y geoestratégicos en los conflictos bélicos actuales», con especial referencia al Africa de los Grandes Lagos.
«Esta noche somos todos europeos, africanos y americanos. Más de dos millones de españoles se han manifestado contra la guerra de Irak. En Palma se vivió la expresión del enfado por la preparación global de otra guerra. Washington ha movilizado al mundo para la guerra y el mundo está respondiendo. El camino de la guerra hacia Irak está despertando los sentimientos de la gente», afirmó Cynthia McKinney.A lo largo de su intervención aludió el papel no belicoso de Bob Kennedy. «Bush no es Kennedy, que apartó a América de la confrontación. Cuando una persona se manifiesta en favor de la esperanza, su onda se transmite. Muchas ondas son capaces de derribar el muro de la opresión. En el mundo de Bob Kennedy veo reflejada la actitud de Juan Carrero en defensa de Africa. Una de sus ondas de esperanza me tocó a mí».
Respecto al genocidio que sufre el Congo y que tuvo su máximo exponente a partir de 1994, McKinney señaló que «este país está ultrajado por la magnitud de las matanzas, Estados Unidos, Uganda y Ruanda han contribuido a la muerte de más de 3'5 millones de congoleños. El Congo es el país más rico del planeta, lo tiene todo: minerales, diamantes, etc. y Estado Unidos empezó a mirar a Àfrica interesado por esta riqueza. Si morían millones de personas, el precio lo valía».
«España ha dado un gran paso hacia adelante, tal vez sin saberlo. Se ha levantado contra la guerra en Irak, contra todas las guerras. A través de las actuaciones del juez Baltasar Garzón en la persona de Pinochet, sabemos que España está contra los poderosos y los fuertes. Su impunidad debe de terminar, pero por medio de la negociación, no de la violencia. La militarización no es una buena forma para solucionar los conflictos. Europa y Africa deben unirse para conseguir un mundo mejor; el precio no vale la pena», añadió McKinney.