Muchas son las posibilidades que existen para disfrute y gozo de nuestro cuerpo. El agua es el preciado elemento que a diferentes temperaturas nos hace experimentar nuevas sensaciones y al mismo tiempo ofrecer a nuestro organismo y mente un mayor bienestar. Jacuzzis, saunas, camas de agua, termas romanas, etc. se convierten en el deleite de muchas personas que tras haber disfrutado de esas sensaciones se enganchan a seguir la vida con otra filosofía.
Los precios son tan variados como las posibilidades, van desde los 33 euros al año en Son Hugo, pasando por una cuota mensual de 78 euros al mes en el Megasport, hasta los 46 euros en un plácida jornada del áera holística del Marriott. Las zonas termanales existen hoy en día en gimnasios y hoteles de lujo donde albergan un lugar preferente al Spa. Los polideportivos municipales, de Palma, como Son Moix y Son Hugo, ofrecen entre sus actividades, el denominado «agua-gym» o «agua-salud». En los cursos hay un límite de 24 personas donde realizan en la piscinas ejercicios de fitness, siendo el principal objetivo la tonificación, flexibilidad, resistencias aeróbicas y fomentar las relacciones sociales y el trabajo en grupo, además de tener cierto caracter lúdico-recreativo.
Pero donde realmente el agua coge un caracter especial en su amplia dimensión es en las llamadas zonas termales. Entre los gimnasios, nos decantamos por el Megasport, siendo el más sofisticado en este espacio. En su interior decorado por rocas y plantas observamos inmensos jacuzzis y amplias saunas o termas. En un pequeño «lago» existen varios chorros de agua caliente que caen desde una altura considerable, ello da la oportunidad a que el cliente se sitúe debajo y conozca la sensación de un potente masaje sobre cervicales y espalda. Las camas de agua son como un mullido colchón que te hacen flotar sobre chorros de agua. Otra posibilidad es la de introducirse en las dos mini-piscinas donde una tiene el agua a una temperatura de más de 39 grados y la segunda piscina el agua está muy fría aportando a nuestro cuerpo una mejor circulación sanguínea. El paseo sobre cantos rodados es aconsejable para la limpieza e impureza de la planta de los pies. En «la gruta del hielo», el más «valiente» se puede rociar todo el cuerpo con hielo. Pero sin duda, los auténticos «reyes» descansan en sus tronos del jacuzzi donde chorros de agua provienen de diferentes sitios y el agua a temperatura cálida ofrece una relajación total.
Julián Aguirre