IVAN TERRASA-MADRID
Diputada socialista en Madrid y vicepresidenta de la Comisión de
Ciencia y Tecnología en la Asamblea de la OTAN. Coincidiendo con la
presentación del dictamen de los inspectores en Irak, la
mallorquina Maria Teresa Riera cuenta cómo se está viviendo desde
dentro de la Organización la crisis que ha dividido a Europa.
-¿Qué puede pasar si George Bush decide atacar Irak, aun sin el apoyo de la ONU y de la OTAN?
-Pues que cometería una violación de los derechos internacionales, que acostumbra a saltarse cuando le conviene. Si Bush aún no ha bombardeado Irak ha sido por la presión de la gente, más que por la negativa de algunos gobiernos. La presión popular es lo único que nos queda.
-En el supuesto de un informe favorable de los inspectores, ¿es factible que EEUU repliegue sus tropas sin soltar una sola bomba?
-Lo veo difícil. La propuesta franco-alemana ha colocado a Bush y a sus afines europeos en una postura cada vez más difícil de justificar. Aunque, desgraciadamente, la opción ya parece estar tomada: atacar con o sin razones.
-Qué ambiente se respira por los pasillos de la OTAN?
-Como Europa, la OTAN está dividida. Y lo dramático es que el esfuerzo de tantos años de construcción se puede ir al traste por el comportamiento extremo de algunos de sus miembros.
-¿Cuál es el peso real de España en todas estas negociaciones?
-Primero déjeme decir que no ha habido ningún líder europeo, ni siquiera Tony Blair, que se haya mostrado tan sumiso con Bush como nuestro presidente, José María Aznar. Desgraciadamente, nuestro poder de influencia ha decrecido considerablemente por esta fidelidad incondicional a Estados Unidos. Si hay guerra, España estará en la primera línea.
-Usted ha defendido en varios foros que el fundamentalismo religioso del Ejecutivo Bush juega un papel decisivo en esta crisis.
-No se conoce, no se habla mucho sobre este tema, pero ya irá saliendo. Nada se puede explicar sin tener en cuenta el factor religioso. El cruce entre fundamentalistas de distintas religiones puede ser realmente explosivo. Hay un componente de cruzada en todo esto, por ambos bandos.
-¿Podría la OTAN llegar a quebrarse, a disolverse?
-El espíritu de sus estatutos es todo lo contrario, tratar de llegar a acuerdos para cumplir unos objetivos. En el desarme de Sadam todos estamos de acuerdo, en lo que discrepamos es en cómo debe producirse ese desarme. Y a lo que nos oponemos es a la bestialidad de masacrar al pueblo.
-Lo que está claro es que haya o no guerra la Unión Europea quedará tocada por esta crisis.
-Es dramático, en lo que se refiere a la construcción política tendremos que volver atrás muchos años.