Las sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja han reforzado su presencia e intensificado sus trabajos en Irak y países limítrofes, por lo que están preparadas para atender las necesidades de alrededor de un millón de personas que podrían salir del país si se produjera un ataque. Así lo aseguró ayer en Palma el presidente de la Federación Internacional de dichas sociedades, Juan Manuel Suárez del Toro, en unas declaraciones efectuadas durante la inauguración de un centro de día de la entidad en la ciudad, en las que añadió que la «avalancha» de refugiados podría dirigirse a Turquía, Jordania, Siria e Irán.
«Ya hemos tomado algunas medidas de reserva de material humanitario y de preparación y sensibilización de voluntarios» en estos países, destacó Suárez del Toro, que dijo que sociedades adscritas a la organización, entre ellas Cruz Roja Española, ya tiene dispositivos en «prealerta» por si estalla el conflicto.
El también presidente de la organización a nivel estatal, quien consideró «incalculable» estimar el número de víctimas que puede acarrear el ataque, remarcó que las sedes están movilizando sobre todo a las denominadas unidades de intervención inmediata.