P. SOGAS/S.C.
La Cruz Roja de Balears inauguró ayer en su sede de Palma un centro
de día con capacidad para acoger a 30 enfermos de Alzheimer o de
otras dolencias, cuya puesta en marcha ha costado 90.000 euros, y
que permite elevar a 222 las plazas de estancia diurna públicas o
concertadas disponibles en las Islas.
A la inauguración del que es el séptimo centro diurno que gestiona la entidad sin ánimo de lucro en Balears asistieron el presidente de la Cruz Roja Española y de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, Juan Manuel Suárez del Toro, y el presidente de Cruz Roja en Balears, Gerard Bonet.
También acudió Fernanda Caro, consellera de Benestar Social; Josefina Santiago, directora del Institut Balear d'Afers Socials (IBAS) -organismo que concertará las 30 plazas de este nuevo centro y que ha aportado 76.016 euros para que éste sea una realidad- y Francisca Bennàssar, vicepresidenta del Parlament.
Durante la presentación de este nuevo espacio, que contará con un equipo asistencial compuesto por tres auxiliares de clínica, un terapeuta ocupacional, un trabajador social, un médico y un ATS, Caro destacó que su apertura contribuye a cumplir con el objetivo de la conselleria en esta legislatura de contar con 300 nuevas plazas.