En Balears existen cerca de 10.000 personas (en todo el Estado suman medio millón) adictas a la cocaína, una sustancia cuyo consumo se disparó en España y Europa en general a finales de los años 90, en lo que los expertos consideran una «epidemia», que todavía está en su primera fase de crecimiento y que se prevé que causará aún más estragos de los que provocó la epidemia de la heroína en los años 80 y 90. En cambio, el consumo de heroína (que afecta a unas 300.000 personas en el país) se ha estabilizado.
Así lo afirmó ayer el presidente de Projecte Home en Balears, Bartomeu Catalá, en la presentación de un estudio pionero a nivel nacional en el que se comparan los perfiles de drogodependientes que durante el año 2001 se atendieron en los diferentes centros de esta entidad. Al acto asistió Miquel Alenyà, director gerente de la Fundació Sa Nostra, que ha ayudado a financiar el trabajo.
Este estudio analiza las diferencias entre los usuarios de tres de los programas que tiene en marcha Projecte Home, como son el programa Horabaixa, destinado a adictos a la cocaína, el programa Tradicional, para politoxicómanos, y el programa de la comunidad terapéutica del Puig des Bous, enfocado también a politoxicómanos pero que presentan patologías duales o están en tratamiento de metadona.
Esta memoria, explicó el director de comunicación de PH, Lino salas, nos dice que el retrato robot del usuario del programa Tradicional es el de un hombre, de 32 años, sin estudios básicos finalizados, politoxicómano, con edad de inicio de consumo de heroína a los 19,5 años y con una media de consumo antes de iniciar tratamiento de 7,5 años. Pero el 60% de las personas que se dirige a Projecte Home a pedir ayuda lo hace por una adicción a la cocaína.
En Balears, unas 120 personas son tratadas por esta adicción. Así, el programa Horabaixa atiende a un perfil de varón, de 31 años, con estudios básicos finalizados, con edad media de inicio del consumo de cocaína a los 26 años y con una media de consumo antes del tratamiento de tres años aproximadamente. El programa del Puig des Bous presenta un retrato robot de hombre de 32,5 años, con estudios básicos, heroinómano, con edad media de inicio a los 19,5 años, y con una media de consumo antes del tratamiento de 11 años.