El documento de Plan Territorial de Mallorca que UM ha entregado a sus socios de Pacte incluye una propuesta para concentrar todas las actividades portuarias en el Moll de Ponent, donde ahora mismo se sitúa la estación marítima, para lo que se hace imprescindible la construcción de un dique paralelo al que ya existe.
Los redactores del documento reconocen que se trata de una propuesta «ambiciosa», pero señalan que, a largo plazo, resolvería de una vez por todas las necesidades del puerto de Palma y mejoraría su relación con la ciudad.
En esta línea, la propuesta incluye una mejora de los accesos desde esta zona a la Vía de Cintura con la construcción de un túnel que solucione la falta de capacidad de la rotonda de Portopí.
Añaden que, con esta solución, el Moll Vell podrían liberarse para usos más compatibles con el entorno urbano donde se encuentran «evitándose la utilización del nuevo paseo entre los diques de Levante y la Vía de Cintura por los tráficos de mercancías generados por el puerto».
A pesar de que el documento recomienda esta opción, también incorpora una segunda posibilidad. El Moll Vell se destinaría a uso exclusivo de ferrys y el tráfico de mercancías y de cruceros quedaría concentrado en la zona de Ponent. El documento señala que esta opción requeriría también la construcción de una túnel en la zona de Portopí para mejorar los accesos a la rotonda. Sin embargo, la propuesta de plan territorial advierte de que, además, sería necesaria la construcción de un túnel de unos tres kilómetros entre el Moll Vell y el acceso a la Vía de Cintura.
En caso de que la propuesta de este inmenso túnel sea descartada, el documento considera que la solución más concluyente sería hacer un cruce en la zona a distinto nivel y soterrar el tráfico rodado para facilitar el acceso de los peatones a la zona.
El Plan Territorial reconoce que esta posibilidad es la más viable dentro de los proyectos de remodelación del Passeig Marítim que ha propuesto el Ajuntament de Palma. «Los beneficios de mejora de los acceso al puerto benefician no sólo al puerto y al Ajuntament de Palma, sino a toda la Isla, puesto que mejora la movilidad de las mercancías en la Isla, al facilitar la conexión del puerto con la red de carreteras, y de las personas que acceden a la Isla por mar», dice el documento.