La propuesta definitiva del Plan Territorial de Mallorca (PTM) mantiene el segundo cinturón al considerarlo una vía necesaria de comunicación para los próximos diez años. A la vista del rechazo explícito expresado por los socios del Pacte a esta nueva infraestructura, esta propuesta será una de las más polémicas de las recogidas en el documento presentado ya a todos los partidos que apoyan a UM.
Al margen de esta controvertida propuesta, el plan fija el reparto definitivo por municipios de las 565 hectáreas de nuevo crecimiento, equivalente a unas 56.520 nuevas plazas. El sistema de reparto tiene en cuenta el crecimiento que han tenido en los últimos años cada una de las localidades de Mallorca, de tal forma que 'penaliza' a aquellos ayuntamientos más desarrollistas. Para ello, se emplea una fórmula de cálculo que tiene en cuenta lo urbanizado en los últimos cinco años.
Según la documentación que recoge la propuesta de Plan Territorial de Mallorca, tres ayuntamientos de la Isla, Marratxí, Capdepera y Puigpunyent, no sólo no podrán crecer urbanísticamente en los próximos diez años sino que además deberán recortar el crecimiento desmesurado de los últimos años.
En el caso de Marratxí, el recorte es de 12,08 hectáreas, el equivalente a un 1.208 plazas. Según el Consell, Capdepera deberá recortar 7,12 hectáreas (712 plazas) y Puigpunyent, 1,33 (133 plazas). En el caso de Capdepera se da la particularidad de que el Consell autoriza que el Ajuntament haga operaciones de reconversión territorial en 17,81 hectáreas del municipio.
Palma tiene una autorización para crecer en 299,9 hectáreas, a las que sin embargo hay que descontar las 42 integradas en los sistemas generales. Según esta estimación, la capital de Mallorca podría crecer en 16.799 plazas. Sin embargo, a este dato hay que descontarle además las 90 nuevas hectáreas que supuso la aprobación del PGOU y que iban a cuenta del crecimiento futuro, según fijaban las Directrices de Ordenación del Territori.
Algunos de los municipios que más limitado tienen su crecimiento, como es el caso de Calvià, que sólo podrá crecer en 3,32 hectáreas, tendrán otra posibilidad para crear nuevas zonas urbanísticas a través de las conocidas como áreas de reconversión territorial. El Consell permite a Calvià actuar en 73,42 hectáreas de reconversión, que en el caso de Palma llegan a 109,63.
Otros municipios donde deberán hacerse estas actuaciones de reconversión son Llucmajor, Manacor, Son Servera, Sant Llorenç, Santa Margalida, Alcúdia y Santayí. En menor medida, también deberán acometer estas operaciones de reconversión Andratx, Artà, Campos, Felanitx, Muro, Ses Salines y Sóller.
El Consell incluye otra categoría de actuaciones urbanísticas bajo el epígrafe de operaciones estratégicas y áreas singulares. Son un total de 79,8 hectáreas repartidas entre los municipios de Inca, Manacor, Pollença, Sant Llorenç y Palma. Palma se lleva la mayor parte de estas operaciones estratégicas, con 38 de las 79,8 hectáreas totales. En Palma se prevé además la desclasificación de dos polígonos urbanizables sin plan parcial aprobado.