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Siempre quedará París

Festivo regreso de los mallorquines que se desplazaron a París para disfrutar del Prix d´Amérique

La gran fiesta del trote mundial finalizó tras una excelente semana vivida por los mallorquines que se desplazaron hasta París, concretamente al hipódromo de Vincennes. Fueron cinco días intensos en las lujosas cuadras de los mejores ejemplares, para compartir experiencias con los jockeys más prestigiosos del Gran Prix d'Amérique 2003, donde el glamour y la alta sociedad parisina se dio cita, el pasado domingo, en un día lluvioso y de mucho frío. Pero además de caballos hubo tiempo para pasear, contemplar la torre Eiffel, fotografiarse bajo el Arco del Triunfo, comer en La Défense o mirar atónitos los lujosos escaparates de Champs Élysées, donde se pudieron ver los mejores ejemplares, jockeys y el glamour de las mejores carreras de trot.

La presidenta del Consell Insular de Mallorca, Maria Antònia Munar, a pesar del gran constipado que le «invadía», acudió con los mallorquines a esta ineludible cita con el trote. Tras la gran carrera, donde el ganador Jos Verbeeck, dio la sorpresa del año al vencer con su caballo a los favoritos General de Pommeau e Inset Gedè, la presidenta fue felicitada por el vencedor y protagonista del Prix d'Amérique 2003 por el apoyo que presta al trote en Mallorca.

Jos Verbeeck tiene casa de veraneo en la Isla, conoce muy bien el calor de la afición de Mallorca y ha participado en carreras en el hipódromo de Son Pardo. Alrededor de 60.000 personas estuvieron el domingo en el hipódromo de Vincennes. Entre millonarios y famosos se encontraba Carlota Casiraghi, hija de Carolina de Mónaco, quien puede presumir de tener la clase y belleza de su madre y abuela, la princesa Grace Kelly.

Al finalizar la fiesta, los mallorquines aprovecharon para realizar las últimas compras. Algunos se dejaron los últimos euros en adquirir enormes cajas de bombones, camisetas, gorras, bufandas y todo tipo de souvenirs con motivo del Prix d'Amérique. Duga, propietario de un bar de Palma y uno de los más veteranos en los viajes, es conocido por muchos empleados del hipódromo de Vincennes, pues hace casi veinte años que acude a esta cita parisina.

Julián Aguirre. Enviado especial a París.

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