«En el Govern estamos acostumbrados a los mensajes negativos que lanzan los hoteleros y no comprendo la estrategia comercial de la Federación Hotelera. Una estrategia comercial tremendista es una posición negativa para un destino turístico», dijo ayer el conseller de Turisme, Celestí Alomar, en respuesta a las recientes críticas vertidas desde la patronal del sector de alojamiento a la política turística del Govern.
Alomar aprovechó el marco de la presentación de la Challenge Ciclista Volta a Mallorca para deplorar la «estrategia de tensión» desarrollada por un grupo de hoteleros, «empresarios que tienen sus intereses fuera de Balears», subrayó. Dijo, asimismo, que esa «estrategia de tensión» provoca «un cierto miedo a actuar (de la mayoría de empresarios) en contra de los criterios de esos cuatro grandes».
Como se sabe, diversos empresarios hoteleros, entre ellos Gabriel Escarrer, han formulado duras críticas a la gestión del Govern presidido por Francesc Antich en su vertiente turística. El conseller balear de Turismo citó como ejemplo «la negativa de Aviba (patronal de agencias de viaje) a realizar una campaña promocional cuando ellos mismos la había propuesto y no la hicieron por la presión de esos cuatro empresarios».
Alomar, que coincidirá esta semana con los hoteleros en la feria madrileña de turismo Fitur, indicó que esos empresarios del sector de alojamiento «tienen una actitud negativa hacia lo que son los intereses de Balears». Señaló, asimismo, que el sector turístico balear debe ser optimista de cara a Fitur, «porque si un destino está en condiciones de tener un buen comportamiento en el futuro ese es Balears». Alomar admitió que existe una incertidumbre en la industria turística mundial. «Todo está pendiente de lo que pueda pasar en Irak; una guerra tendría consecuencias imprevisibles en el sector turístico y es una espada de Damocles que pesa sobre la actividad, muy sensible a este tipo de cuestiones», apuntó.