El gerente del servicio de ambulancias 061 del IB-Salud, Francisco Morado, negó ayer ante el titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Palma, Miguel Florit, haber cometido un supuesto delito de revelación de secretos en el desarrollo del concurso del transporte sanitario terrestre de Balears.
Morado, defendido por el abogado Ramón Riutord, reiteró que no hubo ocultamiento de información (del concurso) «a nadie que la vino a solicitar», dijo a la salida de la vista. «Yo mismo le dije a Oscar Casillas (de Idus Comunicación) que la parte tecnológica había sido adjudicada a Siemens», subrayó.
La empresa Idus Comunicación, representada en el pleito por el letrado Fernando Mateas, interpuso una querella criminal por el supuesto delito de tráfico de información privilegiada en el concurso público celebrado el pasado año para la adjudicación de cuatro de los cinco lotes del transporte de enfermos en Balears.
Según explicó el abogado Riutord, «el objeto de la querella es la revelación de secreto, y para que éste pueda existir, debe existir el secreto, algo que no ocurre aquí ya que las bases del concurso fueron publicadas en el Boletín Oficial del Estado».