La Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED), afirma que los ciudadanos de Balears «pagan con subidas de precio la política comercial restrictiva del Govern balear». Recuerdan que el Archipiélago registró en 2002 el mayor aumento de precios de España (4,5 por ciento por el 4 por ciento nacional) y experimentó las mayores tasas de inflación en los capítulos de alimentación y bebidas (5,2 por ciento) y vestido y calzado (8 por ciento), cuando la media española en estas partidas se situó al cierre del año en el 4,6 por ciento y el 5,3 por ciento, respectivamente.
Esta elevada inflación, afirman desde la patronal de las grandes superficies comerciales, es especialmente grave cuando coincide con un periodo de estancamiento económico propiciado por una temporada turística «muy floja», lo que a su juicio demuestra que las tensiones inflacionistas registradas en el Archipiélago durante 2002, no han sido propiciadas por una mayor demanda de consumo de los turistas y sí por la política del Govern.
En opinión de ANGED, la política comercial del Govern, especialmente la prohibición de la implantación de nuevas grandes superficies, el retraso de las temporadas de rebajas en relación a los periodos establecidos a nivel nacional y la limitación de los horarios, «son medidas que perjudican al consumidor y generan inflación, al limitar la competitividad de las empresas y la libre competencia entre ellas».
Desde la patronal ANGED recuerdan que la inflación perjudica de manera especial a los sectores sociales con menores recursos económicos y solicitan al Govern balear que siga las recomendaciones formuladas desde la Comisión Europea y el Tribunal de Defensa de la Competencia, y permita la libre competencia en el sector del comercio, dejando a los consumidores la posibilidad de elegir libremente el formato comercial que mejor se ajuste a sus necesidades o preferencias.