El obispo de Mallorca, Teodor Úbeda, ofició ayer por la mañana la misa que con motivo de la festividad de Sant Sebastià, patrón de Palma, tuvo lugar en La Seu. Al acto acudieron, entre otras autoridades, el presidente del Govern, Francesc Antich; el alcalde de Palma, Joan Fageda; la delegada del Gobierno en Balears, Catalina Cirer; la consellera de Salut i Consum, Aina Salom; y el presidente del Tribunal Superior de Justícia de Balears, Àngel Reigosa. Cientos de creyentes estuvieron también presentes en el acto religioso de la Catedral.
A lo largo de su homilía, el obispo recordó, en primer lugar, los hechos más importantes de la biografía de Sant Sebastià.
A continuación, Teodor Úbeda indicó que en nuestra sociedad hay ahora «dos fenómenos opuestos», por una parte, «la admirable capacidad de intercomunicación», y por otra, «la dolora fragmentación en el seno de toda la sociedad por la cerrazón de determinados grupos».
El obispo de Mallorca destacó que hay que saber aprovechar «las inmensas facilidades actuales de intercomunicación para abrirnos los unos a los otros», dijo, para concluir: «Tenemos que mantener con fidelidad las propias convicciones escuchando a la vez con respeto las de los otros».