Las asociaciones agrarias de Balears pidieron ayer al Govern que excluya al vino del anteproyecto de ley sobre drogodendencias y otras conductas adictivas, porque «no se puede comparar con las drogas y porque todo lo referido al vino debe regularse en la ley estatal que se aprobará próximamente» en el Congreso de los Diputados.
El secretario general de Asaja-Balears, Gabriel Company, manifestó que aunque este proyecto todavía no ha sido aprobado por el Consell de Govern, «queremos que quede claro al Ejecutivo balear, o éste o al próximo, que no podemos jugar con el sector vinícola balear ni con su futuro».
Asaja, Unió de Pagesos y las denominaciones de origen de Binissalem y del Pla i Llevant remitieron ayer un documento a Presidència del Govern y a la Conselleria de Salut i Consum en el que se considera que hay suficientes motivos para que el vino, un producto natural incluido en la tradicional dieta mediterránea, «quede a salvo» de tal anteproyecto de ley.
El sector «lleva años apostando por el fomento de un consumo moderado, sensato e inteligente, regulado a través de la normativa propia del sector vinícola, que debe llevarse a cabo mediante campañas de información y educación en el conocimiento del producto y de sus beneficios saludables, previendo de los riesgos que conllevaría un consumo excesivo o abusivo», apuntan. Para los productores de vino balear y las asociaciones agrarias las medidas de regulación y control del consumo de vino deben contemplarse dentro de «su propia legislación», señala el referido escrito.