Tras reunirse ayer con el regidor de Acció Social de Cort, Antoni Nadal, un grupo de unos veinte vecinos del poblado de Son Riera -popularmente conocido como Son Banya- denunciaron que no se está cumpliendo el convenio suscrito por Cort y el Govern en 2001 para realojar a unas 50 familias del total de 120 que han vivido hasta ahora en el poblado y añadieron que habían sido amenazados y chantajeados por Nadal. «Nos dijo que si no aceptábamos las condiciones propuestas por ellos enviarían a la policía al poblado», afirmó su portavoz, Samuel Amaya, quien dijo que todos los habitantes del poblado les apoyan.
Cabe recordar que dicho convenio prevé que si una familia encuentra un piso por 60.000 euros, precio de referencia sobre el que se trabaja, deberá pagar un 10% del mismo. El resto, 54.000 euros, será aportado por Cort y el Govern.
Amaya explicó que los habitantes de Son Banya no tienen capacidad económica para hacer frente al pago de una parte de un nuevo piso y pidió que Cort canjee sus viejas viviendas por otras nuevas. «Cort ha incumplido su palabra de ayudarnos a salir del poblado, por lo que vamos a poner todo este asunto en manos de un abogado y mandaremos además una carta al Rey, explicándole el trato injusto y la marginación a que nos somete el Ajuntament», resumió.
Por su parte, Nadal negó con rotundidad que hubiera amenazado ni chantajeado a nadie e indicó que el convenio se está cumpliendo y que el realojo seguirá adelante sin sufrir ningún cambio, y recordó que éste es voluntario. Hasta ahora han sido realojadas cinco familias y en breve serán realojadas tres más. Por otro lado, el regidor del PSIB-PSOE en Cort Francesc Mellado mostró su apoyo al plan de realojo, si bien recordó que su grupo presentó una propuesta en agosto de 2002 solicitando la creación de un plan integral de actuación en favor del pueblo gitano.