Balears es la única región del arco mediterráneo-canario que carece de un Centro de Internamiento para Extranjeros. Por ello, la adjunta primera al Defensor del Pueblo, María Luisa Cava de Llano, considera «muy necesario» crear una infraestructura de esa naturaleza en las Islas, precisamente, con el objetivo de impedir en el futuro sucesos como los acaecidos esta semana en una comisaría de Málaga, en la que murieron cinco retenidos en un incendio.
«Un centro de internamiento es el lugar donde deben estar los inmigrantes porque los centros de acogida según las leyes vigentes tienen una serie de requisitos con los que no cuentan otro tipo de instalaciones», dijo Cava de Llano, que participó en la jornada celebrada ayer en la sede del Colegio de Abogados de Baleares por miembros del Observatorio Jurídico Permanente sobre fenómenos migratorios. La adjunta al Defensor del Pueblo expuso que estas infraestructuras son también necesarias «por la situación en que se encuentran esas personas, que no son delincuentes» y por lo que, según señaló, «hay que tener unos centros en los que ellos no se sientan privados de libertad, como si hubieran delinquido».
Sin embargo, pese a los incidentes de los últimos tiempos, Cava de Llano se resiste a ver la inmigración «como un problema» y prefiere considerar a este fenómeno «como una situación 'de facto'» que «bien controlado» y «ofreciendo a las personas que vienen bases suficientes para que se puedan aclimatar a nuestras costumbres» puede constituirse en la «solución a muchos problemas».
Por ello, recalcó la importancia de «difundir una cultura contraria al racismo y a la xenofobia». Los asistentes a los debates del Observatorio Jurídico Permanente sobre fenómenos migratorios calificaron de «positivo» el año 2002 en España con respecto a la inmigración. Recordaron que se ha puesto en marcha el mecanismo de control de los flujos y que se ha avanzado en la preparación de lo que será la tercera modificación de la actual Ley de Extranjería.