Se terminaron las fiestas navideñas y de nuevo las aulas de Balears volvieron a llenarse de estudiantes, que ahora se enfrentan al trimestre más duro del año. Durante la mañana de ayer Damià Pons, conseller d'Educació i Cultura del Govern balear, aprovechó el regreso de los estudiantes para visitar tres centros educativos de Mallorca: la 'escoleta' Gianni Rodari, de Palma; el colegio Jaume III de Llucmajor, y el nuevo instituto de Campos.
Pons se refirió al plan aprobado en diciembre sobre Educación Infantil (0-3 años), señaló que este tipo de enseñanza «no será gratuita al cien por cien», apostó por un mayor número de plazas, y compartió con la coordinadora de la escoleta de Palma, Catalina Oliver, la importancia de poner los medios necesarios para mejorar la calidad de la enseñanza.
A Pons le acompañaron Pere Muñoz, alcaldable del PSM en Palma, y Catalina Bover, directora genera d'Ordenació i Innovació, quien afirmó que en junio «estará terminada la lista con el número de escoletas no autorizadas en Balears». Los pequeños de la 'escoleta' Gianni Rodari comenzaron el día con algo de sueño y sin contratiempos. Pons realizó un recorrido por las dependencias del centro y después se trasladó a Llucmajor y a Campos para continuar con el resto de las visitas programadas.
M.A.