Resulta muy difícil para los niños y para sus familiares tener que pasar las Navidades y el Día de Reyes en un hospital. Por eso, ayer por la mañana los más pequeños olvidaron por unas horas la extrañeza de sus hogares y vivieron una mañana de ensueño acompañados por los Reyes Magos de Oriente.
Como cada año, Melchor, Gaspar y Baltasar no se olvidaron de esta cita tan importante y acudieron a las 10,00 horas al Hospital Infantil de Son Dureta para repartir a los niños los regalos que habían pedido en las cartas reales. Cargados de caramelos, recorrieron diferentes plantas del centro hospitalario y ninguno de los niños ingresados en Son Dureta se quedó sin un saludo por parte de Sus Majestades de Oriente.
Tras los primeros minutos de incertidumbre, de asombro y hasta de algún susto y llanto por parte de los más pequeños, tanto los niños como los padres y demás familiares saludaron a los Reyes, recibieron su cariño y los despidieron con la esperanza de recibirlos el año próximo en sus hogares y de ver cumplidos todos los deseos para este año 2003 que acaba de comenzar.
R.D.