El desarrollo del Pla Mirall en Balears, cuya vigencia finalizó el pasado día 31 de diciembre, ha dejado una inversión global en todas las Islas de 317,09 millones de euros (52.760 millones de pesetas), según los datos facilitados por la Conselleria d'Obres Públiques del Govern. El Pla Mirall fue puesto en marcha en 1997 por el anterior Ejecutivo, presidido por Jaume Matas, y ha estado vigente hasta el último día de 2002.
La mayor parte de estas inversiones corresponden a las realizaciones hechas en municipios turísticos. Las 527 actuaciones hechas en estos ayuntamientos han supuesto una inversión de 151,06 millones de euros (25.134 millones de pesetas). En municipios no turísticos se han realizado 240 actuaciones, con una inversión global de 114.34 millones de euros (19.025 millones de pesetas).
Aunque no sea la más importante por su cuantía económica, el apartado del Pla Mirall que ha tenido un mayor éxito ha sido el de mejora de fachadas. En este capítulo se han hecho 1.125 actuaciones, lo que ha generado una inversión de 22,39 millones de euros (3.725 millones de pesetas). Durante estos casi cinco años de vigencia del plan, el Govern ha tenido que aportar una subvención de 96,91 millones de euros (16.124 millones de pesetas), mientras que los ayuntamientos han tenido que pagar la mayor parte de las obras.
Los municipios de las Islas se han gastado durante estos años 195,37 millones de euros (32.507 millones de pesetas) en embellecer sus pueblos y ciudades. Es decir, que el Govern ha asumido algo más de un 33 por ciento de los pagos. La aportación de la Unión Europea, centrada en los municipios históricos y en los ayuntamientos de montaña, tan sólo ha sido de 8,55 millones de euros (1.423 millones de pesetas).