Cada uno ha utilizado sus personales métodos de adivinación para predecir lo que va a acontecer en este año que comienza: el 2003. Domingo Corró asegura que será un año tranquilo y de soluciones rápidas a los conflictos que se presenten. Andrés Muñoz, sin embargo, cree que este año se iniciará una guerra que llevará a la humanidad a iniciar una nueva forma de vida. «Puede ser el anuncio de algo más grave». Loli Rivera comenta que, al ser Bush del signo Leo y tener a Plutón en oposición, siente deseos de lucha pero que el resto del planeta le invita al diálogo.
«En enero tendrán lugar graves acontecimientos mundiales que se resolverán por la vía del diálogo. Sinerea, con mucho tiento, augura el resultado de los acontecimientos que empezaron a desarrollarse en el inicio de la Era de Acuario. «No voy a predecir guerras, que las habrá, ni a decir que España se verá involucrada, pues pertenece a la UE y a la OTAN». En cuanto a la economía, nuestros videntes forman parejas.
Domingo Corró augura un mal año y Sinerea también. «La economía se mantendrá pero con tendencia a la baja, siendo este año poco fructífero en lo que a ganancias se refiere». Rivera pronostica negocios florecientes a lo largo del año y Andrés afirma que la economía empezará a despertar de su letargo. Dos a dos en el juego de la adivinación.
El vidente santero Andrés augura sucesos importantes para el año que estrenamos mañana. Vaticina un año de guerras incontroladas que cambiarán la forma de vida de todo habitante de nuestro planeta y sucesos de extrema importancia que marcarán nuestra historia en lo social, en el terreno de la política y en la geografía de nuestra piel de toro. Anuncia el fin de un reinado religioso en no menos de tres meses y no más de año y medio, así como cambios importantes en lo que se refiere a la situación política de Mallorca.
El vidente mallorquín Domingo Corró se atiene a la suma de los números que forman la cifra 2003 y, con el cinco obtenido, augura un año tranquilo porque todos los conflictos que se presenten se resolverán de manera civilizada. Los atentados que preve, teniendo como blanco las cabezas de los políticos de mayor nivel tanto en España como en EEUU, serán fallidos. Aunque aumentará el número de afectados de sida, los avances en el campo de la medicina nos tranquilizarán. En sus predicciones, Corró aprieta pero no ahoga.
Eugenia Planas