Un estudio realizado por el Consell de Mallorca pone de relieve las grandes diferencias en la cuantía de impuestos que cobran unos municipios y otros. Así, mientras los ciudadanos de Calvià pagan una media de 794 euros al año en tributos, los residentes en Lloret apenas abonan 86,27 euros anuales, según el análisis realizado por el conseller d'Hisenda del Consell, Miquel Àngel Flaquer, y por la directora insular de dicho departamento, Maria del Mar Gual. El estudio analiza todos y cada uno de los impuestos aplicados por los diferentes ayuntamientos de Mallorca a sus ciudadanos durante el ejercicio 2001.
El impuesto de Bienes Inmubles de Naturaleza Rústica (IBINR) es el que tiene un menor poder recaudador entre todos los tributos aplicados por los ayuntamientos, ya que el municipio que más recauda es el de Escorca, que apenas ingresa 11,11 euros por habitante, seguido de Llubí y sa Pobla, con 8,95 y 7,69 euros por habitante, respectivamente.
La mayor parte de los ingresos tributarios de las entidades locales proviene del Impuesto de Bienes Inmuebles de Naturaleza Urbana (IBINU). Los ayuntamientos que más recaudan por este concepto son Calvià y Sant Llorenç, con 488,44 y 482,42 euros por habitante, respectivamente. En cambio, los ayuntamientos con una menor recaudación por este concepto son Lloret, Mancor de la Vall y Petra, con unos ingresos respectivos de 48,57, 53,45 y 54,24 euros por habitante. Es decir, algunos ayuntamientos de Mallorca cobran hasta diez veces más que otros por el mismo concepto.
El estudio dirigido por Flaquer pone de manifiesto que, en relación al Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), los ciudadanos que más pagan son los de Sant Llorenç, que abonan una media de 80,58 euros por habitante. El ayuntamiento de Muro ingresa 62,79 euros por habitante y el de Calvià, 59,78 euros de media.
En cuanto al Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana, Calvià también lidera el ránking de los municipios más recaudadores. El consistorio que dirige Margarita Nájera ingresó 133,41 euros por habitante frente a los 83,58 euros que ingresó Deià, el segundo municipio más recaudador. En cambio, otros ayuntamientos obtuvieron unos ingresos casi nulos, como es el caso de Inca, Petra, ses Salines, Lloret, Mancor y Vilafranca.
El informe también analiza los ingresos como consecuencia del Impuesto sobre Actividades Económicas. Calvià y Sant Llorenç también son los ayuntamientos que más ingresan por habitante. En cuanto al impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras, Llucmajor es el ayuntamiento que más cobra, con una media por habitante de 189,86 euros, muy lejos de los 9,52 euros de media que cobró Vilafranca.