«En pleno vuelo, desde el avión podemos hacer una fotografía de una persona y conocer el número de zapato que calza, lo mismo que también podemos conocer con exactitud la medida de la pieza de un bordillo de una acera», explicó a Ultima Horael comandante Odón Jofre, piloto del avión Cessna 421 Golden Eagle II, que utiliza la empresa regional Geodata Air, por encargo de la Conselleria d'Obres Públiques del Govern balear, mediante la empresa pública Serveis d'Informació Territorial de les Balears, S. A. (SITIBSA), para fotografiar el territorio balear y confeccionar los mapas correspondientes que podrán ser utilizados para las cuestiones de ordenación del territorio, fiscales y lesgislativas, entre otras cosas.
La aeronave que se utiliza para efectuar la campaña cartográfica fue adquirida a un millonario norteamericano, quien tenía el avión en un hangar con calefacción permanente. La compra y la posterior dotación del equipo fotográfico y de navegación GPS ha supuesto una inversión de dos millones de euros, dotación económica que ha sido aportada por los gobiernos autonómicos de Canarias, Navarra y Balears, y se espera que pronto también se integre la comunidad de Madrid.
Manolo Cabellos, director general d'Ordenació Territorial explicó que este avión que ahora es propiedad del Govern y de las otras autonomías asociadas, sustituye a otra avioneta que era utilizada en régimen de alquiler y peor dotada tecnicamente. «Las campañas de actualización se hacían cada cinco años, lo que no era suficiente para que los resultados pudieran ser utilizados en materia de disciplina urbanística, pero a partir de ahora se hará cada dos, y con mucha mayor precisión, tanta que este sistema fotográfico nos permite conocer la evolución del territorio, la dimensión real de los terrenos y conocer con exactitud qué hay en ellos, sean casas, vegetación y accidentes orográficos».