El teniente de alcalde de Urbanisme del Ajuntament de Palma, Rafel Vidal, dio a conocer ayer que la antigua Caja de Reclutas, situada al final de la avenida Gabriel Alomar i Villalonga, justo al lado del Parc de la Mar, será derribada, en principio, el próximo mes de enero. Esta actuación se enmarca dentro del proceso expropiatorio iniciado por Cort en el Baluard del Príncep.
Cabe recordar que la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justícia de Balears (TSJB) ha desestimado recientemente un recurso presentado por la Asociación de Vecinos del Baluard del Príncep en el que la asociación se oponía a la expropiación de las viviendas.
Vidal también señaló que continúan las negociaciones con el Instituto de la Vivienda de las Fuerzas Armadas (Invifas) para solucionar el problema del realojamiento de parte de los vecinos que todavía viven en la zona.
Existe ya un borrador de convenio, hecho por el Invifas, en el que éste señala que vendería un solar -o parte del mismo- de su propiedad en la calle Manuel Azaña para que Cort construya varios pisos para las personas afectadas por la expropiación. El precio estipulado para el solar es de 1,95 millones de euros.
Del total de 106 familias afectadas por el proceso expropiatorio, 62 llegaron ya a un acuerdo con el Consistorio, mientras que las 44 familias restantes siguen negociando con Cort. En principio, estas 44 familias serán las que irán a vivir al nuevo edificio que construirá el Consitorio en dicho solar y que tendrá un total de 78 viviendas.
Vidal indicó que dichas viviendas pueden estar construidas en el primer semestre de 2004, por lo que hasta entonces las 44 familias citadas podrán seguir viviendo en el Baluard del Príncep. Las nuevas viviendas costarán 108.000 euros, aunque también habrá en régimen de alquiler. Hay que tener en cuenta que los afectados por la expropiación recibirán entre 36.000 y 72.000 euros.