El president del Govern, Francesc Antich, cargó anteanoche contra los hoteleros de Balears ante los más de 1.700 militantes y simpatizantes del PSIB-PSOE que asistieron a la tradicional cena de Navidad que el partido celebró en el restaurante Son Amar. «En Mallorca celebramos las Matines el día 24 de diciembre, que es cuando se canta la Sibil.la, pero parece que este año los hoteleros han adelantado la fecha con sus cantos apocalípticos. Y lo hacen increpados por media docena de empresarios turísticos que, en contra de lo que quiere la mayoría del sector, hacen todo lo posible para perjudicar al Govern e impedir que alcancemos un clima de paz y de diálogo».
«En turismo pasa una cosa muy triste -afirmó el president- y es que, por ejemplo, el presidente del Fomento de Turismo de Mallorca (Miquel Vicens), en vez de promocionar la isla se dedica a crear líos. Y es que tiene más hoteles e intereses en Canarias que en Mallorca. Además -continuó Antich- el presidente de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (Pere Cañellas) no tiene hoteles sino que es un asalariado de los poderes fácticos, que lo utilizan para realizar un papel de oposición al Govern», dijo el president, quien añadió que existen «una serie de hoteleros que empezaron aquí y que ahora tienen más intereses fuera de nuestra comunidad, pero pretenden manejar estas Islas como si fueran su corral.
Dicen que sólo hablarán con el Govern que surja de las próximas elecciones y quizás entonces seremos nosotros los que no queramos hablar con ellos». El president del Govern sentenció: «o aprenden a pensar en los demás y a querer nuestras islas o no nos quedará más remedio que enseñarles nosotros». En su discurso, entre los vítores de sus seguidores, el president del Govern repasó sus «logros» de la presente legislatura. Calificó la ecotasa de «símbolo de solidaridad que permitirá que nuestros nietos sigan viviendo del turismo» y se refirió también a las moratorias «como medio para terminar con la especulación urbaística».
De cara a la próxima legislatura, en caso de que gane las elecciones, el president se marcó como objetivos prioritarios la mejora de la educación y de la sanidad, la vivienda pública y la lucha contra la precariedad y la siniestrabilidad laboral.
Asimismo, Antich criticó la actuación de Matas en la crisis del «Prestige», y sobre el ministro de Medio Ambiente dijo que «mejor que nos lo devuelvan a Balears y deje de hacernos quedar mal por España».