LL.L
El número de electores isleños que están censados en el extranjero
han aumentado en casi 2.000 personas en tan sólo tres años y medio.
Esta evolución representa un aumento del 28,70 por ciento de los
censados en relación a las pasadas elecciones. En concreto, el
número de isleños inscritos en el Censo Electoral de Residentes
Ausentes (CERA) ha pasado de 6.902 en las elecciones de junio de
1999 a 8.883 el 1 de noviembre de 2002. Las listas del CERA
adquirieron una especial importancia tras estallar el «caso
Formentera», la investigación sobre el censo de isleños emigrantes
en las listas electorales de la isla pitiusa.
Los censados en Palma han aumentado un 29,84 por ciento al pasar de 3.260 a 4.233. Estos votantes serán decisivos en los comicios ya que el PP acaricia la mayoría absoluta, según algunas encuestas y, de hecho, en las últimas elecciones la obtuvo por poco más de 100 votos.
Sin embargo, donde ha aumentado mucho el número de censados emigrantes es en Calvià. En el municipio gobernado por Margarita Nájera hay 167 electores, lo que representa un 62,39 por ciento más que en junio de 1999 cuando apenas llegaban a los 109. En Eivissa, los emigrantes censados ha aumentado en un 83,46 por ciento al pasar de 260 a 477. En Formentera, el incremento de censados desde el extranjero ha sido muy moderado. El censo apenas ha crecido un 10,81 por ciento y llegan a 164, casi como en Calvià pero con una población mucho más reducida.
En Maó y Ciutadella los aumentos han sido del 36,77 por ciento y del 45,5 por ciento, respectivamente, y las dos ciudades juntas suman 580 emigrantes. Estos incrementos se enmarcan en un momento en el que la emigración por motivos económicos no se produce.