«Que se le rectifique dos veces al juez no quiere decir que esté equivocado», declaró ayer en Palma el vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Fernando Fernández, al ser preguntado por el «caso Formentera» y las dos decisiones adoptadas por la Sala de lo Civil y Penal del TSJB en contra de sendos autos de archivo dictados por el juez instructor Antoni Monserrat.
«Las leyes están dispuestas a través de los cauces previstos para que un juez se aparte de un asunto en los supuestos casados por el Poder Orgánico del Poder Judicial», añadió Fernández, que se desplazó a Palma para participar en las jornadas sobre la modernización de la Justicia en Balears.
«O el juez se abstiene porque tiene algún interés, o desinterés, o está descalificado en el pleito o las partes tienen la vía de la recusación. Esta es una acción que ejercitan los abogados que crean o entiendan que concurre alguna causa por el cual el juez pueda estar 'contaminado' o que pierda su imparcialidad. Y esos los cauces legales», añadió.
Dijo, asimismo, que «creo que se puede opinar lo que se quiera, evidentemente, todas las decisiones son criticables, pero los cauces legales son los que hay que seguir. No tengo otra opinión que no sea la que las leyes disponen». Según el vocal del CGPJ, órgano que regula la acción de los jueces, «abstención o recusación son las vías que tiene nuestro Derecho para garantizar la independencia de los jueces y esas son las vías que deben utilizar las partes, que consideren que ese juez puede estar 'contaminado'».