El consejo de administración de la EMT aprobó ayer por unanimidad, incluido el voto favorable del PSM-EN y de la Federació d'Associacions de Veïns de Palma, la creación de la línea 50 (Bus Ciutat), que realizará un circuito turístico por Palma. La línea se pondrá en marcha en el primer trimestre de 2003, antes de Semana Santa. UM, al igual que el PSM-EN, apoya la creación de esta línea, «siempre y cuando haya un serio control de la misma por parte de la EMT», y EU-EV quiere estudiarla con más detalle antes de pronunciarse.
El PSIB-PSOE en Cort mostró, en cambio, su absoluto rechazo a esta propuesta, debido a que se realizará por gestión indirecta. «Este hecho pone de manifiesto la voluntad del PP de querer iniciar el proceso de privatización de la EMT de Palma», señaló la regidora socialista Rosa Marquès, quien añadió que «la privatización ya empezó con el servicio de renting de los vehículos, seguido de un proceso de regulación de empleo», dijo.
«Durante los doce años de gobierno del PP, los ciudadanos de Palma han tenido que sufrir un servicio de transporte público deficiente, sin recursos, limitado, sin ninguna mejora en las frecuencias de paso y sin la creación de nuevas líneas para comunicar los diferentes barrios», concluyó.
Por su parte, el presidente de la EMT, Pedro Àlvarez, indicó que la creación de la línea 50 no supondrá en modo alguno el inicio de la privatización de la compañía. «Será una línea de gestión indirecta, es decir, el control y los precios los fijará la EMT, y sólo la explotación la llevará a cabo otra empresa», dijo, para añadir: «La única EMT que se ha privatizado en estos últimos doce años ha sido la de Lérida, gobernada por los socialistas».