M.VÀZQUEZ/C.RUIZ
Los ánimos de los propietarios de fincas de Mallorca han vuelto a
revolverse. «Desenterramos el hacha de guerra», afirmó ayer
textualmente Margalida Llobera, presidenta de la Associació en
Defensa de la Serra de Tramuntana. Llobera indicó que la
presentación de la propuesta técnica «ha sido una gran sorpresa»
después de asistir de la enmienda presentada por el PP en el
Parlament en contra de la protección de la Serra.
Margalida Llobera ya anunció que «casi con toda certeza» se organizará otra tractorada en contra del proyecto presentado por Margarita Rosselló, consellera de Medi Ambient. De hecho, esta asociación se implicó en todas las movilizaciones que se llevaron a cabo en contra del proyecto del Parc Natural de Llevant. Ayer noche, ya estaba prevista una reunión con la patronal agraria Asaja.
«Todos los derechos de las fincas privadas quedan dañadas con la declaración de parque natural y no se puede permitir. Nos sentimos humillados», insistió Llobera. El mismo malestar expresó Fernando Fortuny, presidente de la Associació de Propietaris de Finques Rústiques: «Esto empieza igual que con el Llevant, primero era un estudio y, luego, nos encontramos con el parque ya aprobado».
«Es una imposición. Nadie quiere saber nada de los propietarios de fincas a pesar de que representamos más de la mitad de los afectados», argumentó Fortuny. Fernando Fortuny reprochó a la Conselleria la nula dotación económica en la declaración de los parques. «Tienen ideas americanas y un presupuesto africano. Así es difícil entenderse», subrayó. «Nosotros no hemos hablado nunca con la consellera; no le interesamos».