Los dos máximos ex responsables de Brokerval, Francisco Tous y Francisco Berga, admitieron ayer que desviaron las inversiones ordenadas por sus clientes «a usos no autorizados», tal y como relata el fiscal Joan Carrau en su escrito. En la segunda jornada del juicio que se está celebrando en la Audiencia de Palma, quedó claro que Berga y Tous se conforman con la calificación penal del Ministerio Público, con excepción de las penas (6 años y 9 meses de prisión mayor para cada uno ellos), que intentarán rebajar en las conclusiones.
En la segunda sesión del juicio, los dos ex máximos responsables de Brokerval explicaron que realizaron esas desinversiones con dinero de sus clientes para tapar el agujero económico que les había supuesto la apuesta por los proyectos inmobiliarios Casas de Bendinat y Ornado Internacional, ambos fallidos.
Berga, asimismo, insistió a preguntas del Tribunal que el activo era superior al pasivo el 29 de junio de 1994, muy pocos días antes de que Brokerval fuese intervenido por la Policía, y a la pregunta acerca de dónde estaba la pretendida liquidez de la ex agencia de valores, el ex consejero delegado respondió: «En la deuda que pensábamos cobrar de Casas de Bendinat y Ornado». «En dos meses pensábamos recuperar 200 millones de pesetas, porque Casas Bendinat, en esos años (1991) era la 'Champion League' de las inversiones, es decir, un valor muy seguro, pero nos llevamos una desagradable sorpresa cuando nos aplazó el primer pago», dijo Berga.
Con respecto a por qué tomó la decisión de huir a Panamá (fue deportado y permaneció nueve meses en la cárcel de Palma), Berga dijo que lo hizo «para descansar». «Ese mismo día tenía cita con los médicos del hospital de Pamplona, pero cambié el billete porque es más cómodo descansar en el Caribe que hacerlo en una clínica», explicó. Dijo también que la UIB había ganado 760 millones en intereses en tres años, y que empleó 90 millones de Classic Vision «porque la presión era tremenda tras el impago de Ornado».