P. CANDIA/J.F. MESTRE
El fiscal del «caso Brokerval», Joan Carrau, hizo público ayer el
nuevo escrito de acusación contra los máximos responsables de la ex
agencia de valores, fruto de las intensas negociaciones
desarrolladas con los letrados de cada uno de ellos en las últimas
semanas. Los hechos que describe el fiscal son constitutivos de un
delito continuado de apropiación indebida y de un delito de
falsedad en documento mercantil. Son responsables en concepto de
autores materiales Berga y Tous, en concepto de cómplice Fernando
Mulet, como encubridores Guillermo Coll, Miguel Seguí, Luis Miguel
Alonso y Jaime Lerín, y como encubridor Lluìs Pinya. Por ello, el
fiscal solicita penas de 6 años y nueve meses de prisión para Berga
y Tous y de entre 4 y 6 meses al resto de acusados.
En le nuevo relato de los hechos, el fiscal afirma que Berga y Tous, durante los años 1992 y 1994, aprovechando su condición de consejeros delegados de Brokerval, llevaron a cabo directa o indirectamente desinversiones de los fondos que sus clientes les habían confiado para unas inversiones determinadas y ello sin el conocimiento de éstos. «De esta forma distrajeron inversiones para usos no autorizados por sus legítimos propietarios y los aplicaron a los fines que estimaron pertinentes sin que posteriormente, en la gran mayoría de los casos, les fueran devueltos a los clientes estos fondos. Para poder realizar estos hechos, en ocasiones, los acusados aparentaron órdenes de venta de sus clientes que en realidad eran inexistentes», señala el representante del Ministerio Público.
Y añade: «Estos dos acusados (Berga y Tous) también sin autorización y contraviniendo órdenes expresas de sus clientes, llevaron a cabo inversiones que no eran las encomendadas endosando a los mismos, títulos de deuda, pagarés o efectos de compañías o sociedades próximas a sus intereses pero sin solvencia ni rentabilidad y con infracción de la normativa del mercado de valores».
Según continúa el fiscal, «para evitar el descubrimiento de estos hechos se alteró la contabilidad de la compañía haciendo figurar operaciones inexistentes y se facilitaron a los clientes certificaciones de inversiones ficticias y extractos de movimientos de inversiones y depósitos que no se habían producido».
Con respecto a la Universitat de les Illes Balears (UIB), el relato de Carrau concluye que esa institución entregó a Brokerval la cantidad de 200 millones de pesetas con la instrucción taxativa, concreta y por escrito de que se adquirieran Letras del Tesoro o la inversión que en su momento se determinase. En cuanto a Classic Vision, la sociedad que representa a los herederos del pintor Xim Torrens radicada en Irlanda, el fiscal dice que Berga era su apoderado y que en fecha 21-11-1993 abrió una cuenta corriente en la Banca Catalana a nombre de Goldcrest Securities Int S.A. en la que figuraba como única persona que disponía de firma autorizada.