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Un sueño de universidad

La UNED se implantó en Balears hace un cuarto de siglo a partir de la iniciativa de un grupo de estudiantes

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La Universidad Nacional de Educación a Distancia ha cumplido un cuarto de siglo de implantación en Balears. Al rememorar aquel nacimiento lo primero que debe resaltarse es que ocurrió a partir de la presión de un grupo de alumnos residentes en las islas en los años 1974 y 1975 que se veían obligados a desplazarse a Barcelona para realizar los exámenes presenciales. En mayo de 1975 se desplazó a Palma el primer tribunal de la UNED a examinar a los alumnos isleños en el Estudio General Luliano.

Esta insistencia de los estudiantes ante el Estudio y el Patronato Económico de Estudios Universitarios Superiores de Baleares consiguió que estas instituciones llegasen a un acuerdo para promocionar esta universidad en las islas. Entre otras personalidades, en la instauración de la UNED colaboró activamente Francesc de Borja Moll, como miembro que era del Patronato.

A finales de 1976 se constituyó el primer Patronato del centro asociado en Balears entre las mencionadas instituciones y la UNED, presidido por Jeroni Albertí.

Al año siguiente, por orden ministerial de 1 de diciembre de 1977, se creó oficialmente este centro asociado y arrancó el primer curso académico, bajo la dirección de Alvaro Santamaría. El carácter insular de nuestra Comunitat forzó, años más tarde, la creación en los años 1978 y 1982 de las extensiones de Menorca y Eivissa respectivamente.

Mientras ese primer curso se matricularon 409 alumnos, se impartieron trece titulaciones universitarias y se contó con un presupuesto de tres millones de pesetas, en el curso 2002-03, bajo la dirección de Miguel Angel Vázquez, el centro cuenta con más de 4.000 alumnos, ofrece 22 titulaciones, con más de cien profesores tutores y un presupuesto de 691.600 euros.

Este crecimiento paulatino a lo largo de estos cinco lustros fue obligando al cambio de sede del centro, a medida que las instalaciones iban resultando insuficientes. El primer asentamiento, el Estudi General Luliano, se cambió en 1982 por las dependencias alquiladas de un convento en la calle Piedad, cerca del Hospital General. Por último, en el año 1998, Cort cedió el colegio Guillem Mesquida, ubicado en el Polígono Son Castelló, donde se traslada la actividad para el curso 1999-2000.

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