Las patronales de «rent a car» se muestran dispuestas a ocupar los «parkings» y los estacionamientos libres de Palma si finalmente el Ayuntamiento les obliga a cesar su actividad irregular en suelo rústico. Se calcula que unos 15.000 vehículos de alquiler están ubicados en parcelas rústicas del municipio sin tener licencia para ello.
El pleno de Cort celebrado anteayer acordó por unanimidad «tomar las medidas necesarias para regular la situación de este sector respecto a las empresas de coches de alquiler que no dispongan de la preceptiva licencia municipal, adoptando las medidas previstas en la legislación vigente».
Estas medidas se concretarían en decretos de alcaldía odenando el cese de la actividad, a partir de los cuales las empresas afectadas dispondrían de dos meses para legalizar su actividad en suelo rústico, lo que, en general y en la práctica, resulta inviable desde el punto de vista legal. Pasados estos dos meses, se procedería al cierre de las parcelas y al desalojo de los vehículos.
Ayer al mediodía tuvo lugar una reunión entre las patronales del sector y el delegado y el gerente municipal de Urbanismo, Rafel Vidal y Carles Rullan, respectivamente. Si bien no todas las empresas no están de acuerdo entre ellas y hay evidentes desavenencias entre las patronales, la solución a la situación creada tras el pleno municipal del pasado miércoles pasa por crear un polígono para el estacionamiento de todos o de la mayoría de los 15.000 vehículos de alquiler que actualmente ocupan suelo rústico del municipio de Palma.