A partir del próximo lunes no se sacrificará ningún animal en Mercapalma, según una decisión adoptada por los abastecedores de Mallorca, quienes consideran abusivos los precios de Carnilla, empresa de la que forma parte el Ajuntament de Palma y el Govern balear, que gestiona el matadero de Mercapalma. Se quejan del alto coste para sacrificar un animal, que casi duplica al registrado en otros mataderos peninsulares. A modo de ejemplo, matar un ternero en Mercaplama cuesta 34 pesetas el kilo y en la Península 18 pesetas kilo.
Esta protesta por el incremento del 9'5 por ciento previsto para el año que viene se suma a las quejas que acumula el sector por los incrementos sucesivos del 10 por ciento que ha experimentado el sacrificio de animales en años anteriores. Según afirmó Antoni Neill, presidente de la Asociación de Abastecedores de Mallorca, «nos vamos a parar. ¿Hasta cuándo?, dependerá de las negociaciones. No podemos soportar este aumento en el precio. Si el ganado no se mata, no se puede vender, así que no se podrá consumir», afirma.
De cualquier forma, los consumidores no se verán afectados por esta medida. «Tendremos que traer la carne de fuera, de la Península. Serán los agricultores y los ganaderos mallorquines los grandes perjudicados. Los ganaderos están nerviosos por la adopción de esta medida, pero nos vamos a parar y no se sacrificará ningún animal más en Mercapalma», añade Neill. Miembros de la Asociación de Abastecedores de Mallorca mantuvieron ayer por la tarde una reunión con Gabriel Company, secretario general de la patronal agraria Asaja, en la que le expusieron sus quejas, preocupaciones y demandas.